Francia prohibió desde este domingo fumar en parques y playas, como parte de los esfuerzos para proteger al público del humo pasivo y crear la primera generación no fumadora del país.
La prohibición, publicada en el diario oficial del gobierno el sábado, también se aplica a las marquesinas de autobuses y a las zonas cercanas a bibliotecas, piscinas y escuelas.
Se introdujo una semana antes del inicio de las vacaciones escolares, con el objetivo de proteger a los niños del humo en las playas.
La normativa no se aplica a las terrazas de bares y restaurantes, donde sigue estando permitido fumar.
Tampoco se aplican a los cigarrillos electrónicos.
En una playa repleta de bañistas y con vistas a las rompientes olas del Atlántico en el suroeste de Francia, las opiniones sobre las nuevas normas eran variadas mientras los fumadores daban bocanadas sin aparente temor a ser reprendidos.
«Francamente, creo que es ridículo. Llevamos nuestros propios ceniceros y ya no se nos permite fumar en parques, playas, etc.», dijo Damien Dupois, un fumador.
Pero Romain Boonaert, un no fumador que disfruta de la playa de La Porge en las afueras de Burdeos, recibió con agrado la medida.
Hay mucho espacio, pero nunca es agradable que te toque un poco de humo. Y además, hay gente que fuma otras cosas, así que al menos se ahorran las molestias.
– ‘Generación libre de tabaco’ –
Según las nuevas normas, tampoco se podrá fumar en un radio de 10 metros de escuelas, piscinas, bibliotecas y otros lugares que puedan perjudicar a menores.
El Ministerio de Salud dijo que anunciará la distancia mínima para fumar en estas áreas en los próximos días.
Quienes violen esta prohibición podrían enfrentarse a una multa de 135 euros (160 dólares) hasta un máximo de 700 euros.
El Ministerio de Salud espera un período de gracia inicial mientras se introducen las nuevas reglas.
«El tabaco debe desaparecer de los lugares donde hay niños. Un parque, una playa, una escuela: son lugares para jugar, aprender y respirar. No para fumar», declaró la ministra de Salud y Familia, Catherine Vautrin.
Dijo que la prohibición era parte del esfuerzo de Francia por lograr una «generación libre de tabaco» para 2032.
– ‘Debe quedar claro’ –
«Esta prohibición es un paso en la buena dirección, pero sigue siendo insuficiente», declaró Yves Martinet, presidente del Comité Nacional Contra el Tabaquismo (CNCT), criticando que se siga permitiendo fumar en las terrazas de los cafés.
«El ministro destaca la protección de los niños», pero los niños «también van a las terrazas», explicó Martinet, neumólogo.
Lamentó la ausencia de los cigarrillos electrónicos en el texto y dijo que los sabores se utilizan para «enganchar a los jóvenes».
«Para que una medida sea efectiva, debe ser clara: no se permite el consumo de productos que contengan tabaco o nicotina en público», explicó Martinet.
Pero Frank Delvau, presidente de la Unión de Industrias y Oficios Hoteleros (UMIH) de la región parisina, explicó que prohibir fumar en las terrazas de los cafés «solo desplazaría el problema porque la gente en las terrazas iría a fumar al lado de estos establecimientos».
«Fumadores y no fumadores pueden coexistir» en las terrazas, «últimos lugares de convivencia y de libertad», explica Franck Trouet, de la asociación hotelera Hoteles y Restaurantes de Francia (GHR).
El tabaquismo pasivo provoca entre 3.000 y 5.000 muertes al año en Francia, según estimaciones oficiales.
El tabaquismo está en constante descenso en Francia y registra «la prevalencia más baja registrada desde el año 2000», según la agencia francesa de adicciones OFDT.
Menos de una cuarta parte de los adultos de entre 18 y 75 años fumaron a diario en 2023. Fumar causa 75.000 muertes al año y cuesta a la sociedad 156.000 millones de euros anuales, según la agencia.
Una encuesta reciente reveló que el 62% de los encuestados franceses apoya la prohibición de fumar en espacios públicos.
Comentarios recientes