El papa Francisco se encontraba sentado y recibiendo tratamiento para una neumonía doble el miércoles, informó el Vaticano, mientras argentinos y romanos se reunían en la Ciudad Eterna para orar por su recuperación. Francisco seguía en estado crítico.
El Vaticano dijo que esperaba tener información más tarde durante el día sobre los resultados de una tomografía computarizada tomada el martes por la noche para verificar el estado de la compleja infección pulmonar que lo ha mantenido hospitalizado desde el 14 de febrero.
El Vaticano informó que el Papa pasó una noche tranquila y que el miércoles se encontraba despierto, sentado en su sillón, recibiendo terapia. Los médicos han dicho que no está fuera de peligro, pero que no ha vuelto a sufrir crisis respiratorias desde el sábado.
Mientras tanto, el decano del Colegio Cardenalicio fue designado para dirigir la vigilia de oración del Vaticano en la Plaza de San Pedro el miércoles por la noche, poniendo en el centro de atención a una figura clave en un posible futuro cónclave.
Los fieles de la tierra natal de Francisco se reunieron el martes por la noche en la iglesia argentina de Roma para una misa especial presidida por el cardenal Baldassarre Reina, vicario del Papa para Roma.
El rector de la iglesia, el reverendo Fernando Laguna, dijo que esperaba que el Papa pudiera sentir el abrazo de la oración de la comunidad desde el hospital Gemelli donde se recupera.
«No puedo ir a ver a Gemelli, porque para que se recupere debe estar aislado«, dijo. «Sé que lo abrazo y que él me abraza cuando rezo. Y ahora quisiera abrazar al Papa».
La hermana Nilda Trejo dijo que sabía que la salud de Francisco siempre había sido delicada, con problemas para respirar y hablar en voz alta, y por eso siempre oraba por él.
«Sabíamos que a menudo le resultaba difícil», dijo. «De hecho, se ve que al comienzo de la misa, siempre hay que subir el micrófono porque tiene un pequeño problema. Pero siempre hablaba al pueblo, al corazón del pueblo».
Al otro lado de la ciudad, romanos y otros se reunieron en la Plaza de San Pedro para el rezo nocturno del Rosario, presidido por el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, quien dirige la oficina del Vaticano responsable de la Iglesia en el mundo en desarrollo.
El Vaticano dijo que la vigilia vespertina del miércoles en San Pedro estaría presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, de 91 años, el influyente decano del Colegio Cardenalicio. Francisco recientemente extendió el mandato de Re como decano, manteniéndolo en el importante puesto en lugar de nombrar a alguien nuevo.
Como ya se sabe popularmente gracias a la película nominada al Oscar “Cónclave”, el decano es un referente clave para los cardenales. Preside el funeral papal y organiza el cónclave para elegir al nuevo papa.
Entre 2000 y 2010, Re fue prefecto de la Congregación para los Obispos del Vaticano, uno de los puestos más poderosos e influyentes de la Santa Sede. Francisco lo nombró decano en 2020 y lo confirmó en el cargo en enero, pese a que su mandato de cinco años había expirado.
Los médicos indicaron que Francis se encontraba en estado crítico pero estable y que no había sufrido nuevas crisis respiratorias. El martes por la noche se le realizó una tomografía computarizada de seguimiento para comprobar la infección pulmonar, pero no se proporcionaron resultados. Los médicos indicaron que su pronóstico sigue siendo reservado.
Francis continuó trabajando desde el hospital y el martes anunció algunas decisiones gubernamentales importantes que sugieren que está realizando un trabajo esencial y mirando hacia el futuro.
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