El multimillonario tecnológico Elon Musk se reunió el lunes con el embajador de Irán ante las Naciones Unidas y, según se informa, discutió formas de aliviar las tensiones entre Teherán y Estados Unidos, dijeron dos funcionarios iraníes a The New York Times .

Los funcionarios dijeron que la reunión, que duró una hora en Nueva York, fue «positiva» y una «buena noticia».

Steven Cheung, director de comunicaciones del presidente electo Donald Trump, dijo al Times: «No hacemos comentarios sobre informes de reuniones privadas que ocurrieron o no»

Musk, quien inyectó aproximadamente 200 millones de dólares a través de su comité de acción política para ayudar a elegir a Trump, se convirtió en una presencia fija en Mar-a-Lago desde la elección presidencial y habla regularmente con líderes políticos mundiales de ideas afines, desde el presidente de Argentina, Javier Milei, hasta la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni.

Uno de los funcionarios iraníes dijo que Musk solicitó la reunión, informó el Times.

Estados Unidos e Irán han mantenido una relación adversa desde la Revolución Islámica de 1979 y la toma de la embajada estadounidense y la crisis de rehenes de 444 días que le siguió.

En su primer mandato, Trump aplicó una política de “máxima presión” contra Teherán. Retiró a Estados Unidos del acuerdo con las potencias mundiales conocido como pacto nuclear iraní, calificándolo de “unilateral”, impuso sanciones al estado terrorista y ordenó el asesinato del general de mayor rango del país, Qasem Soleimani, en 2020.

El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei.

El líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, que tiene la última palabra en todos los asuntos de Estado, ha expresado repetidamente su propio disgusto con Trump, pero el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, que cumplirá sus primeros 100 días en el cargo la próxima semana, hizo campaña con la promesa de acercarse a Occidente para levantar las sanciones sobre el programa nuclear de Irán, que ahora enriquece uranio a niveles cercanos al grado de armas.

El jueves pasado, Pezeshkian pareció permanecer abierto al diálogo con Washington, incluso tras la victoria de Trump, al afirmar que «no importa quién haya ganado las elecciones estadounidenses».

«De ninguna manera tendremos un enfoque cerrado y limitado en la expansión de los lazos con otros países», dijo, según la agencia de noticias estatal IRNA.

Eso deja abierta la posibilidad de negociaciones. Sin embargo, Trump habría prometido restablecer su campaña de «máxima presión» contra Irán, incluidas sanciones, una vez que asuma el cargo.

 

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