La evasión fiscal en la República Dominicana representa un obstáculo significativo para el desarrollo económico y social del país. Esta práctica no solo limita la capacidad del Estado para financiar servicios esenciales como educación, salud e infraestructura, sino que también crea un ambiente de inequidad donde los ciudadanos cumplidores cargan con el peso de los que evaden sus responsabilidades tributarias. Disminuir la evasión fiscal es, por tanto, una tarea imperativa que debe ser abordada mediante políticas efectivas de fiscalización y concienciación, promoviendo una cultura de cumplimiento que beneficie a toda la nación.

Por otro lado, la reducción de los gastos innecesarios del Estado es igualmente crucial para garantizar la sostenibilidad fiscal sin incrementar la carga impositiva sobre los ciudadanos. La optimización de recursos y la eliminación de partidas que no generen un impacto positivo en la vida de la población son pasos necesarios para construir un gobierno más eficiente y responsable. Al reorientar el gasto público hacia áreas prioritarias, se puede lograr un equilibrio que favorezca el desarrollo y la equidad, evitando así que los ciudadanos tengan que asumir una carga impositiva mayor en un contexto ya desafiante.