Alejandro Toledo podría convertirse en el primer expresidente de Perú (2001-2006) en ser sentenciado por su implicación en el caso Odebrecht. A las 2 p.m. de este 21 de octubre, el Poder Judicial decidirá si acepta la solicitud de la Fiscalía, que pide una condena de 20 años y seis meses de prisión.
Toledo es uno de los cuatro exmandatarios peruanos vinculados con Odebrecht, la multinacional brasileña involucrada en el mayor escándalo de corrupción de Latinoamérica, que incluyó sobornos a presidentes y financiamiento irregular de campañas presidenciales a cambio de contratos de infraestructura. Los otros expresidentes son Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y Alan García, quien se suicidó el 17 de abril de 2019, antes de ser arrestado por este escándalo.
La Fiscalía acusa a Alejandro Toledo de los delitos de colusión y lavado de activos, argumentando que habría pactado un soborno de 35 millones de dólares con Odebrecht a cambio de otorgar la concesión de los tramos dos y tres de la carretera Interoceánica Sur, que conecta Perú con Brasil.
Tras el acuerdo ilícito, el exmandatario habría recibido más de 30 millones de dólares entre 2006 y 2011, dinero que supuestamente fue «lavado» con la ayuda del empresario israelí Josef Maiman, quien falleció el 9 de octubre de 2021.
Maiman detalló cómo Odebrecht realizó los pagos a Toledo y cómo él lo asistió al recibir los fondos en sus empresas.
Además, otra vía para el presunto blanqueo de dinero fue la compra de dos propiedades a nombre de su suegra mediante una empresa fantasma registrada en Costa Rica, Ecoteva Consulting Group, por un valor de 4,5 millones de dólares, según la Fiscalía.
En el contexto de los casos Ecoteva y Odebrecht, Alejandro Toledo fue extraditado desde Estados Unidos a Perú, en un proceso que inició en 2018 y culminó en 2023.
El 20 de octubre, un día antes de que el Poder Judicial determine si se condena a Toledo, la Fiscalía de Perú informó que el Gobierno de Estados Unidos accedió a ampliar su extradición.
“Toledo pide a la justicia que le permitan ‘morir en casa'”
Desde su regreso a Perú como extraditado, Toledo permanece en la prisión de Barbadillo, el mismo centro penitenciario donde estuvo recluido durante años el exmandatario Alberto Fujimori y donde actualmente se encuentra el expresidente Pedro Castillo.
Días antes de su entrega a la justicia estadounidense para su extradición, Toledo publicó un video donde revelaba que padece cáncer de próstata y problemas cardíacos, solicitando un beneficio de arresto domiciliario en Perú.
Una semana atrás, durante la última audiencia del caso Odebrecht, Toledo declaró ser inocente de los cargos imputados por la Fiscalía y pidió a la justicia considerar su delicado estado de salud.
“Si esto va a seguir, solo les pido que me dejen defenderme desde mi casa (…). Por favor, déjenme curarme o morir en mi casa”, solicitó Toledo.
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