Por Freddy Roa.
Analista político.
La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, parece ser una funcionaria muy temperamental, que en situaciones de alta presión social, actúa “con el piloto automático” y sin medir consecuencias de sus actos.
La irrupción de la Policía Nacional en la “Plaza de la Bandera” donde se realizaría una actividad de protesta en reclamos del cumplimiento de la ley de migración para evitar la total haitianizacion del país, fue una imprudencia inadmisible.
La joven, bella e inteligente ministra, debe regresar a la cátedra de psicología social para que mejore su “olfato político” antes de tomar decisiones de estado, que impacten la estabilidad sociopolítica del país.
El caso haitiano, para los dominicanos, reviste una connotación que la mal llamada “comunidad internacional” no comprende o no quiere comprender, mientras continua siendo un instrumento al servicio de los interese de las grandes potencias occidentales.
Los nacidos en la patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón, de padres dominicanos, estamos todos convidados a votar por Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales de EE.UU, si es que queremos seguir teniendo identidad cultural, soberanía nacional, bandera y escudo con símbolos de nuestra dominicanidad.
Que Dios bendiga y proteja a la República Dominicana