La decisión de levantar las restricciones que impiden a Ucrania usar armas de largo alcance, en concreto misiles de crucero de largo alcance Storm Shadow, de fabricación británica, ya ha sido tomada, informó The Guardian este miércoles, citando a sus fuentes en el Gobierno británico.

Según el medio, no se espera que la medida se anuncie públicamente este viernes durante la reunión que mantendrán en Washington del primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente estadounidense, Joe Biden. Un día antes, el mandatario de la potencia norteamericana señaló que está «trabajando» sobre la cuestión del permiso a Ucrania para que pueda atacar el territorio ruso internacionalmente reconocido con armas de producción de EE.UU.

Kiev sigue intentando obtener permiso para usar este tipo de armas occidentales en sus ataques contra el territorio de Rusia internacionalmente reconocido, tras su reciente incursión en la provincia rusa de Kursk, donde militares ucranianos dispararon contra ciudadanos civiles.

La semana pasada, el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenskiexpresó su pesar por el hecho de que sus tropas no puedan lanzar ataques contra el Kremlin, ya que no disponen de armas con suficiente alcance.

El Storm Shadow es un misil de crucero sigiloso aire-tierra con un alcance de más de 250 kilómetros. Desarrollado conjuntamente por Francia y el Reino Unido (en Francia se lo denomina SCALP), ha sido suministrando a las Fuerzas Armadas de Ucrania desde el año pasado.

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